Casi todas las perlas que encuentras en joyas, hasta las más exclusivas, son cultivadas. Y es que las naturales alcanzan precios desorbitados y se subastan. Así que, a no ser que seas un actor de Hollywood de antaño, lo más seguro es que busques perlas cultivadas. Descubre más sobre éstas y conoce qué llevan tus collares para mujer.
Diferencia entre perla natural y perla cultivada
Una perla natural se trata de la perla auténtica que surge del cuerpo de una ostra.
Este proceso se produce dentro del molusco a partir de una conjunción de cristales y de proteínas, los cuales envuelven un cuerpo extraño con nácar. Et voilà! De ahí salen las perlas naturales…
Aunque lo cierto es que tardan más en formarse de lo que parece con esta breve explicación. Para dar con una, hay que esperar prácticamente una década.
¿Por qué son tan caras las perlas naturales? Porque sólo constituyen el 2% de las que vemos en el mercado.
En cambio, una perla cultivada es aquella en cuya formación participa el humano.
Verás, ésta se crea igual que una natural, pero las personas velamos para que salgan perfectas.
Esto se consigue insertando un núcleo que, más adelante, se convertirá en una perla.
Después, el hombre se encarga de su correcto crecimiento: controlando el agua, la temperatura, entre otros.
El 98% de las perlas que se venden son cultivadas.
En resumen, la diferencia entre una perla cultivada y una natural es que en la primera interviene el humano, pero en la segunda no. No obstante, las dos son perlas de verdad. Tanto es así que sólo podríamos discernirlas con una radiografía (y no siempre).
Diferencia entre perla cultivada y perla sintética
Pues ya hemos visto qué es una perla cultivada, por lo que toca mencionar en qué consiste una sintética (las puedes encontrar bajo el nombre las perlas de Mallorca, perlas majóricas o perlas del Pacífico). Se tratan de perlas fabricadas, las cuales se elaboran mediante plástico, cerámica o vidrio. Se caracterizan por ser mucho más económicas, resultando más asequibles que las anteriores.
Tipos de perlas cultivadas
Dicho esto, ¿sabías que existen diferentes tipos de perlas cultivadas para tus colgantes, pendientes o pulseras de mujer? Te los mostramos:
Perlas cultivadas de agua dulce
Por regla general, cuando encuentras «perlas cultivadas» sin ninguna clase de especificación, da por hecho que son perlas cultivadas de agua dulce. Si bien hace 20 años no se consideraban de mucha calidad, en la actualidad, son las más populares, ¿por qué?:
- Por su bajo coste.
- Por su variedad de colores.
- Por su extensa disponibilidad de tamaños.
- Por su diversidad de formas.
Vamos, que puedes comprar perlas cultivadas de agua dulce de color rosa, blanco, naranja, púrpura… ¡Y sin someterlas a ningún tipo de tratamiento! ¿No te parece toda una fantasía? Por eso, podemos ofrecerte tantos collares originales para mujer.
Perlas cultivadas Akoya japonesas
Cuando dicen la palabra “perla”, ¿imaginas la clásica perla pequeña, blanca y redonda? Ya sabes, la típica que brilla muchísimo.
¡Pues así es la perla Akoya!
Ésta se caracteriza por ser resplandeciente y tener la forma más perfecta.
Tal y como puedes intuir por su nombre, tradicionalmente, se cultivan en las costas de Japón.
Sin embargo, también se hace en China (aunque allí no gozan de tanto brillo).
Perlas negras Tahití
Éstas son las únicas perlas «negras» naturales. ¿Por qué escribimos la palabra “negro” entrecomillada? Porque es el término que se emplea para describir cualquier perla de tono oscuro, ya sea plateada, azul, verde, gris, marrón o morada.
Su nombre despista bastante, ya que no se cultivan en Tahití. En realidad, se obtienen en islas cercanas, en «atolones» de agua salada de la Polinesia Francesa y Fiji.
Hasta hace dos décadas, se vendían a precios elevadísimos. Ya que son perlas exóticas de gran tamaño. Pero, gracias a un incremento de la producción, se han vuelto más accesibles para todo el mundo.
Perlas australianas
Como se trata de la perla más extraña, a la variedad australiana se la conoce como la «Reina de las Gemas». Ésta se recoge en agua salada de Australia, Indonesia y Filipinas.
¿Cómo son las perlas australianas?:
- Tamaño: grandes.
- Color: blancas o doradas.
- Brillo: profundo y sedoso.
Es fácil adivinar que poseerlas supone todo un lujo.
Conclusión
Ahora ya conoces los tipos de perlas cultivadas y en qué se diferencian de las naturales o de las sintéticas. ¿Te ha resultado de ayuda este post? No olvides que tenemos más en nuestro blog. Por ejemplo, te invitamos a leer cuáles son los tipos de diamantes.