Si llevas pendientes, conviene que aprendas a limpiarlos para evitar posibles infecciones. Por supuesto, esta tarea no puede llevarse a cabo de cualquier manera. Así que hoy te contamos cómo desinfectar un pendiente, ¡paso por paso!
¿Por qué desinfectar un pendiente?
Hay que entender que la piel actúa como una barrera natural contra bacterias. Por lo que, si esta “capa” se rompe, podemos sufrir una infección con bastante facilidad -como es el caso de las perforaciones para ponerse pendientes-. Y, créenos, las infecciones por la zona de la oreja pueden resultar desagradables, molestas, dolorosas… Incluso un peligro para tu salud. De ahí que tengamos que desinfectar los pendientes con más o menos frecuencia.
Pasos para desinfectar un pendiente
Dicho esto, ¡pasemos a la acción! Para desinfectar un pendiente, existen muchos métodos, los cuales variarán en función de:
- Si está puesto.
- Si está quitado.
- Si tiene piedras.
- Etc.
Tampoco es igual la primera limpieza de éste que una en profundidad. Por ello, vamos a explicarte cómo proceder en cada caso:
¿Cómo desinfectar un pendiente que está puesto?
Para prevenir infecciones al hacer un agujero por primera vez, no te quites el pendiente y…
- Límpiate a fondo las manos.
- En un tapón con alcohol, mete una bola o un bastoncillo de algodón.
- Pasa el algodón por la parte de delante y de detrás de los lóbulos de las orejas (a no ser que el pendiente esté en otra zona).
- Pasa el algodón por el pendiente. Ve girándolo para que se desinfecte por todas partes.
Si te acabas de poner el pendiente, realiza estos pasos dos veces al día, hasta que el agujero cicatrice.
¿Cómo desinfectar un pendiente?
En cambio, si te has quitado los pendientes…
- Lávate las manos a conciencia.
- Coloca los pendientes en un recipiente pequeño (puede ser de vidrio o de plástico), medio lleno con agua oxigenada:
- Por regla general, déjalos sumergidos 20 minutos.
- En caso de que estén muy sucios, espera una noche entera.
- Retira los pendientes del agua oxigenada y dales con un cepillito. De este modo, te desharás de la “roña” que pudiera quedar.
- Por último, enjuaga tus joyas en agua tibia.
Mientras se secan, puedes poner tus pendientes en un paño limpio y seco.
¿Cómo limpiar pendientes de piedras preciosas?
Si tus pendientes tienen piedras preciosas…
- Mezcla 1/4 de vaso de amoníaco y 1 taza de agua. Remueve hasta que ambos ingredientes queden bien integrados.
- Sumerge los pendientes en esta fórmula durante 20 minutos.
- Mientras tanto, en otro recipiente, combina 1 taza de agua tibia y 1/2 cucharadita de detergente líquido. El de fregar los platos mismo.
- Cuando transcurran los 20 minutos, retira los pendientes del amoníaco y frota con un cepillo suave para quitar la suciedad sobrante.
- A continuación, pon a remojo los pendientes en la mezcla de agua y jabón.
- Déjalos secando sobre un trapo limpio y seco.
Y es que estos elementos requieren de cuidados especiales para su preservación.
Limpieza de los pendientes y desinfección en profundidad
¿Quieres eliminar virus y bacterias? Pues meter tus pendientes en 1/2 taza de vinagre blanco es otra buena opción:
- Mezcla este líquido, antes de nada, con 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Como en los anteriores ejemplos, deja en remojo las joyas 20 minutos.
- Después, sácalas y acláralas con agua tibia. Seca con cuidado, empleando un trapo limpio y suave.
Pero… ¿Cómo limpiar joyas de plata?
- En este caso, utiliza la pasta de dientes para limpiar a fondo tus pendientes.
- Basta con frotar las piezas con la pasta, para ello, puedes emplear un cepillo de dientes de cerdas suaves.
Cuando acabes, aclara con mucha agua y seca con un trapo limpio.
¿Cómo curar un pendiente en la oreja infectado?
Si a la perforación de tu pendiente no le proporcionas un correcto cuidado, es muy probable que sufras una infección. ¿Es tu caso? No te preocupes, que limpiando el agujero con suero fisiológico dos o tres veces al día le pondrás solución.
Asimismo, también recomendamos aplicarte unas gotas de clorhexidina (un antiséptico para prevenir que se infecte el orificio). Otra alternativa es lavar con agua y jabón o con agua y sal. ¡Nunca alcohol!
También te aconsejamos girar tu pendiente de vez en cuando para que no se inflame la zona circundante. Aplica, además, calor cada dos horas durante 20 minutos, para aliviar molestias.
Conclusión
Ahora conoces cómo desinfectar un pendiente, paso a paso y en cada caso. Mantén una buena y regular higiene en tu oreja para evitar infecciones.
Eso sí, si la infección persiste o te causa más problemas de la cuenta, no tardes en visitar a tu médico. Éste podrás tratarla como es debido y ayudará a ponerle fin a tus molestias.
Así que ya sabes, tu amigo y vecino Lartsana te recuerda: un gran pendiente conlleva una gran responsabilidad.