Seguro que tienes alguna que otra joya dorada en casa: pulseras, anillos, pendientes o collares. Pero… ¿Cómo saber si es oro de verdad? En este post, ¡te lo contamos!
¿Cómo se mide la pureza del oro?
La pureza del oro se mide en milésimas. Se considera puro el oro si presenta, como mínimo, 999 milésimas. En el caso del oro de 24 quilates, su porcentaje de pureza es del 99,9%.
Formas de reconocer el oro auténtico
A continuación, te contamos cómo saber si es oro de verdad con varios trucos. ¡Te explicamos los más conocidos!:
Color uniforme
El color del oro auténtico es uniforme. Incluso, aunque se desgaste, se ve dorado por completo.
Prueba del mordisco
Lo habrás visto mil veces en el cine: un personaje mordiendo oro para corroborar si es verdadero. Pues resulta que este gesto sí es efectivo. Hazlo con suavidad. Si notas alguna hendidura, es real, ya que el oro es un metal “blando”. No obstante, este método no resulta infalible. Así que tendrás que seguir probando los siguientes.
Prueba de la cerámica
Frota la pieza contra un plato de cerámica sin esmaltar. ¿Aparecen marcas doradas? Entonces, el oro es auténtico. En cambio, si las líneas son negras, es falso. Sin embargo, esta prueba sola tampoco es concluyente al 100%.
Test del imán
Coge un imán potente (no uno de nevera). Si este atrae tu joya, no es de oro, pues este metal no es magnético.
Test de la densidad
Pesa tu pieza de “oro” y métela en un recipiente milimetrado con agua. Comprueba el nivel del líquido antes y después de sumergir tu joya. Así, podrás conocer su densidad:
- Oro de 10 quilates: 11,57 g/ml.
- Oro de 14 quilates: 13,97 g/ml.
- Oro de 18 quilates: 15,58 g/ml.
- Oro de 24 quilates: 19,32 g/ml.
Ahora bien, este dato solo no sirve si te preguntas cómo saber si es oro de verdad. Aunque es de ayuda.
Prueba del Ácido Nítrico
Si echas ácido nítrico sobre tu pieza y no cambia de color, se trata de oro auténtico. Si se pone blanca, es plata bañada en oro. Y, si se pone verde, es otro metal con un baño de oro.
No recomendamos realizar esta prueba por el peligro de sufrir quemaduras graves.
Truco del óxido
El oro de verdad no se oxida, tampoco pierde color o brillo. Así que, si lo hace, estarás ante un metal que sí oxida.
Truco del limón
El limón tiene un efecto ácido. Corta uno y exprime unas gotas sobre la joya. Después, sécala con un paño blanco:
– ¿La tela está limpia?: la pieza es de oro auténtico.
– ¿El trapo se ha puesto negro?: no está ante oro de verdad.
Para mejores resultados, combina el limón con un poco de bicarbonato.
Truco del vinagre blanco
Pon la joya en un vaso con vinagre blanco durante 15 minutos. ¿Qué pasa si es oro auténtico? Pues que la pieza brillará. ¿Y si cambia de color? Que es falsa.
Truco del fuego
Acerca el objeto (haciendo uso de una pinza) al fuego durante 60 segundos. Si sólo se calienta y no oscurece, estarás ante oro puro. Pero, si se derrite o sucede otra alteración, será una pieza de otro metal.
Examen visual
Por regla general, las joyas con oro auténtico presentan un número oficial marcado sobre ellas. Normalmente, la verás en la parte interior o inferior de la pieza. Bueno… Eso de ver es relativo, dependerá de tu vista, ya que esta señal suele ser muy pequeña (necesitarás lupa). No obstante, tampoco es una prueba concluyente. Por ejemplo, las joyas anteriores a los años 50 no acostumbraban a tener esta marca. Así que, si tienes un anillo o collar de oro antiguo, puede no aparecer.
Prueba del cloro
Dentro de los trucos caseros que puedes emplear para disipar dudas sobre una joya, encontramos el cloro. ¡Aprende cómo usarlo!
- Lo primero es comprar cloro en una tienda especializada.
- Comprueba si la pieza reacciona al entrar en contacto con el cloro. Bastará con aplicar un par de gotas.
- ¿Ves que se producen cambios de color (u otras alteraciones) en la pieza? Entonces, es que no estás ante oro auténtico.
Casi siempre, cuando se notan modificaciones en la joya, el objeto en cuestión se vuelve de color naranja. Esto ocurre cuando ha sido fabricado con otro material. O quizás sí contiene algo de oro, pero no enteramente. Sea como sea, la conclusión está clara: no se trata de oro puro.
Reacciones sobre la piel
Por regla general, el oro no provoca reacciones alérgicas sobre la piel. Si ves que tu piel se pone algo verdosa con la joya, entonces, no estará hecha de oro.
¿Suena cómo oro?
Entre los remedios para identificar falsificaciones, aunque suene raro, está el sonido. Haz rebotar tu pieza sobre una superficie dura y lisa. ¿Se oye un tintineo limpio? En ese caso, la joya es de oro. En cambio, si suena hueca o de modo más grave, desconfía.
¿Son malas las piezas bañadas en oro?
No obstante, después de decir todo esto, cabe romper una lanza a favor de los bañados en oro. Las piezas con estas características no son malas. Lo cierto es que ofrecen varias ventajas: pueden usarse a diario, evitan que otros metales se oxiden y resultan más económicas.
Conclusión
Con estos consejos ya sabes cómo saber si es de oro de verdad el de las pulseras, anillos, pendientes o collares de oro que tienes en tu poder. Aunque son trucos sencillos para identificar el oro auténtico, te ayudarán a salir de dudas en más de una ocasión.