La pandemia mundial y la situación sanitaria han abierto un diálogo muy interesante: el slow fashion VS el fast fashion.
Es un hecho: el handmade y la moda lenta se están introduciendo en nuestras vidas con tanta rapidez como las personas estamos reinventando nuestras rutinas y nuestra forma de vivir.
Son cada vez más los consumidores que optan por una compra responsable y de cercanía, con materiales de alta calidad y, sobre todo, hechos a mano por artesanos y artesanas o producidos por empresas españolas.
El Fast Fashion es, a grandes rasgos, la sobre-producción de ropa y complementos que llevan a cabo las grandes marcas textiles que dominan la industria de la moda. A precios bajos y con calidades medias y bajas, cada temporada generan una gran cantidad de piezas que, con seguridad, habrán pasado «de moda» a la temporada siguiente.
Pero en contraposición a esto el consumidor está optando por piezas de kilómetro 0; aquellas que están diseñadas y/o producidas cerca de su ubicación y que ayudan a creadores de su zona geográfica.
La joyería no podía ser menos: hay un auge de marcas de joyería de alta y media gama que están centrándose en el Slow, y que crean piezas desde 0 con materiales como la plata y el cuero.
Crear piezas desde 0 con materiales como la plata y el cuero.
Las piezas que producimos en Lartsana atienden a estos principios y los llevamos a su máximo exponente: cada collar, pulsera o anillo que se realiza se crea cuando el cliente ha hecho el pedido.
De esta manera evitamos la sobre-producción, nos centramos en el cliente y sus necesidades y lo acompañamos desde el inicio de su pedido hasta que lo recibe en su casa. Nos gusta pensar que en cada pieza hay algo de nosotros ❤️.
Creemos firmemente que este auge por el handmade y el «hecho a mano con amor» no son moda pasajera; que la población está despertando y dándose cuenta de que hay que apoyar a los emprendedores y sus buenas ideas. Que vale más tener una pieza que se convierte en un tesoro que muchas que no tengan ningún valor añadido.