La plata se trata de un metal más sencillo de acuñar que el oro, pues es un material algo más duro. En este post, te contamos qué es la plata de ley. Aunque te adelantamos que, al pulirse, muestra un brillo blanco y metálico.
La pureza del mineral en una pieza de plata está vinculada al grado de concentración que la pulsera de mujer (u otra joya) tenga. Esto significa que la plata pura, por ejemplo, poseería un porcentaje del 99,99%, mientras que la que se llama «de ley» se trataría de la cantidad de plata hallada en una joya de este metal.
¿Qué es la plata de ley?
El término “ley” puede emplearse tanto para los pendientes de plata como para los pendientes de oro, platino, etc. Para que cualquiera de estas joyas pueda ser “de ley”, debe contener un mínimo nivel de pureza.
En España, la plata apta para el marcado del producto ha de tener la nomenclatura de plata 999, 950, 925, 800, cifras que señalan el grado de pureza de la pieza de plata.
El número de tres dígitos muestra la cantidad del metal precioso que se encuentra en una joya. Por tanto, si das con metal de ley de 925, quiere decir que el porcentaje de plata es de 92,5%.
El mínimo para que la playa pueda considerarse de ley son 800 milésimas.
La joyería de ley es, en concreto, la aleación más popular y se constituye por:
- 92,5% de plata.
- 7,5% de cobre (por su resistencia, su durabilidad y por no influir en el color de la joya).
Y es que la plata pura o fina resulta muy suave y maleable, pudiendo dañarse con facilidad. No obstante, al mezclarse con otros elementos, se obtiene un producto más resistente y duradero. De ahí que la plata pura al 100% casi no se use en joyas.
Plata de primera ley y segunda ley
La normativa española establece dos clases de metal de ley oficiales:
- Plata de primera ley: con un contenido en plata igual o mayor que el 92,5% (plata 925)
- Plata de segunda ley: contenido en plata igual o mayor que el 80% (plata 800)
Diferenciar estos tipos es de gran ayuda, pues la primera clase de plata es de más calidad y de más alto precio. En consecuencia, disponer de este tipo de plata te permitirá conseguir el mejor diseño, la máxima calidad y las mejores garantías de compra.
Lo cierto es que los términos “plata de primera ley” y “plata de segunda ley” no acostumbran a ser conocidos por el consumidor medio. A menudo, los dos aparecen en el producto, aunque, en ocasiones, únicamente se especifica que es plata de ley junto a su correspondiente milésima. Gracias a esta última, podrás conocer qué clase de metal es.
En resumen, al adquirir cualquier pieza de plata, debes prestar atención al grado que ostenta el metal precioso. De este modo, conocerás su resistencia, su durabilidad y, lo más relevante, su calidad.
¿Cómo identificar joyas de primera ley?
Otra de las preguntas sobre qué es la plata de ley es cómo identificarla. Un método consiste en usar un imán para detectar una pieza de este material. Si bien este truco no te ayudará distinguir si la joya está hecha con plata de primera o de segunda ley, sí te hará saber si ésta lleva un baño de plata o no.
La plata se trata de un metal que no posee magnetismo alguno, así que no se pegará al imán. En cambio, la joya que sí lo hace no estará hecha de este material.
Otro truco llamativo es el reconocimiento por el olor que desprendan los anillos de plata. Éstos no deberían emitir ningún aroma, así que, si tu joya destila un olor metálico, ésta no estará hecha en plata 925.
Conclusión
Ahora ya conoces qué es la plata de ley, cómo identificarla y cuáles son sus tipos principales (plata de primera ley y playa de segunda ley). Esperamos que este texto te sea de ayuda cuando decidas comprar pulseras para mujer de plata o collares para mujer de plata. En Lartsana, encontrarás joyas de este precioso y valioso metal.